Señor ministro de Transportes: menos pasar la mano por el lomo, y mas medidas de apoyo, porque lo que nos ha enseñado esta pandemia es que si hay un sector verdaderamente esencial, ese es el transporte por carretera…y ahora esta herido grave
Parece que empieza a vislumbrarse algo de luz al final de este enorme y oscuro túnel por el que hemos transitado los últimos dos meses. Probablemente lo que nos espera a partir de ahora no sea un camino despejado, una vuelta a la normalidad como si estos dos meses hubiesen sido un mal sueño, del que despertamos para seguir con nuestras vidas donde las dejamos aparcadas (mejor dicho confinadas) un 12 de marzo de 2020.
De todo este tiempo, mirando con cierto optimismo (muy necesario en estos días) si tenemos que quedarnos con algo, nos decantamos por la actitud de todos los profesionales transportistas que han dado el 110% de su esfuerzo durante muchos días y semanas para asegurar el suministro de bienes y servicios de primera necesidad. Y lo han hecho en unas condiciones francamente muy mejorables, tanto de seguridad en el trabajo (ahí están las carencias de equipos de protección como guantes y mascarillas, etc) como de salubridad, debido al cierre de muchas áreas de descanso y la negativa en otras tantas abiertas a servir al personal o dejarles, al menos, utilizar los aseos.
También ha habido tiempo para la solidaridad y el reconocimiento , un reconocimiento que no por sencillo o humilde (a veces un simple café caliente nos hace olvidar por un instante el resto) no es de valorar. Eso lo saben los trasportistas…no demasiado acostumbrados a ser el foco de atención….al menos por cosas positivas. Un aplauso infinito para ellos
El transporte, el mismo que en un principio se alimentó de los aplausos de la opinión pública, incluso del Gobierno, un reconocimiento al que no está acostumbrado y que le llenó de orgullo, paso en unos pocos días a vislumbrar la “nueva realidad” que esta pandemia dejaba: más del 40% de la flota de camiones parada y una rentabilidad bajo mínimos |
De como lo han vivido ellos en primera persona os traemos en este número algunos testimonios que deben inducirnos a reflexionar y , creo, que reflejan muy bien lo que muchos profesionales han vivió durante estos días, y cómo ven su futuro a corto plazo. Y es triste comprobar que sus experiencias hablan de intranquilidad y un poco de miedo, tanto por la seguridad de ellos mismos, pero sobre todo de sus familias, como por la nueva etapa que se abre ahora, esa que algunos llaman “nueva normalidad”, y que se antoja de todo menos normal.
Porque el transporte, el mismo que en un principio se alimentó de los aplausos de la opinión pública, incluso del Gobierno, un reconocimiento al que no está acostumbrado y que le llenó de orgullo, paso en unos pocos días a vislumbrar la “nueva realidad” que esta pandemia dejaba: más del 40% de la flota de camiones parada, a excepción claro está del transporte de alimentación, sobre todo de distribución a supermercados y productos farmacéuticos. Y los que continuaron trabajando, con una rentabilidad bajo mínimos, fruto de la dificultad para conseguir cargas de retorno.
Tampoco han faltado a su cita con la inmoralidad los cargadores, que tienen la piel tan gruesa que ni el estado de completa inseguridad sanitaria en la que se han visto obligados a trabajar los transportistas, ha servido para que, al menos, no les obligasen a seguir realizando labores que ponían en riesgo su salud, como la carga y descarga. Ni los gruesos calificativos con los que han regalado sus oídos desde muchas de las asociaciones más representativas, han sido suficientes para despertar algo de cordura.
Finalmente, el Ministro de Transportes tuvo a bien agradecer, por carta, a los transportistas su esfuerzo y dedicación durante esta dura batalla, mientras, eso sí, miraba para otro lado ante la insistente petición de un plan de rescate para este sector que de forma tan generosa se ha entregado. Señor ministro del ramo: menos pasar la mano por el lomo, y mas medidas de apoyo, porque si algo nos ha enseñado esta pandemia es que si hay un sector verdaderamente esencial, ese es el transporte por carretera…y ahora esta herido grave.
Como siempre, esperamos vuestros comentarios!
{jcomments on}