Ford Trucks, desembarcó en el mercado europeo el año pasado con la intención de hacerse un hueco entre los siete grandes fabricantes. Ahora, ponemos a prueba su buque insignia para la larga distancia, el F-MAX, una tractora desarrollada al gusto europeo y con un gran potencial.
Su entrada en Europa se produjo por la puerta grande, con el premio Truck of the Year 2019 en el último certamen de la IAA celebrado antes de la pandemia, y avalado además por el éxito de la marca en otros mercados desde hace bastantes años. Sin embargo, el mercado europeo es diferente, sumamente competitivo y con unas exigencias de calidad y eficiencia difícilmente igualables en otras regiones y Ford Trucks era consciente de ello al presentar su modelo F-Max, el miembro más grande de la familia Ford Trucks, y una tractora especialmente pensada para satisfacer las necesidades de los conductores que cubren las rutas europeas de larga distancia en el segmento de las 40 toneladas.
El F-MAX que vamos a poner a prueba en nuestro recorrido habitual responde a la clásica configuración 4X2, con una distancia entre ejes de 3.600 mm, y cabina de larga distancia (uno de los puntos fuertes como veremos más adelante), animado por un motor de 13 litros, que rinde 500 CV, con 2.500 Nm de par máximo y un nivel de emisiones Euro 6 D. Para la transmisión se ha confiado en una caja de cambios automatizada, del fabricante ZF, de 12 relaciones hacia delante.
Aún tratándose de una unidad que poco tiene que ver con los conjuntos con los que acostumbramos a realizar las pruebas, ya que cuenta con un semirremolque tauliner al uso, el resultado obtenido tanto en consumos como en velocidad comercial supone una notable credencial de entrada a un mercado tan competido…
Descárgate la prueba completa aquí.
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